Reseña: Owari no Seraph

Owari no Seraph

---

Un día, un misterioso virus apareció en la Tierra en el que murieron todos los seres humanos infectados mayores de 13. Al mismo tiempo, los vampiros salieron de oscuros rincones del mundo y esclavizaron la humanidad. Introduzca Hyakuya Yuuichirou, un joven chico , que junto con el resto de los niños de su orfanato, son tratados como ganado por los vampiros. Incluso en cautiverio, Yuuichirou sueña a lo grande. Él sueña con matar vampiros. Sueña con matarlos a todos.

---

Información

 

Géneros: Drama, Shounen, Vampiros, Sobrenatural

Director: Tokudo Daisuke

Estudio: Wit Studio

Episodios: 12 (1ª temporada)

❀

Owari no Seraph es uno de los primeros animes que finaliza de la temporada de primavera y, que para bien o para mal, no ha dejado indiferente a nadie. Dudo que la intención de su primerizo director se haya basado en la máxima «que hablen de mí, aunque sea mal» pero, desde luego, han surgido opiniones de todo tipo. 

 

¿Y, sabéis qué? Owari me ha entretenido a pesar de sus fallos, y mucho. Quizá sea uno de esos placeres culposos que nos cuesta admitir o que, directamente no nos gusta hacerlo. Pero me lo he pasado genial y no lo voy a negar. Su fantástico fandom también ha contribuido a la causa.

Mikaela

 

La historia nos sitúa en Tokio, en el preciso momento en que un virus desconocido aniquila a toda la población, exceptuando a los menores de 13 años. Hyakuya Yuichiro (Yuu-chan para los amigos) y su familia pasan a formar parte del ganado particular de los vampiros, los cuales hacen aparición (no se sabe ni de donde ni por qué) después de esta catástrofe. Los chupasangre se hacen cargo de estos niños que han sobrevivido a cambio, evidentemente, de su sangre.

No contentos con su cautiverio, Hyakuya Mikaela conducirá a los miembros de su familia hacia la salida de la ciudad. No obstante, sus planes se truncan cuando un noble vampiro impide su huida. Finalmente, Yuu es el único que puede escapar con vida y, a partir de ese momento, jurará vengar a sus seres queridos aniquilando a todos los vampiros.

Yuu de uniforme

Como ya dije en las impresiones que hice a mitad de la temporada,»no sabéis lo divertido que es ver un argumento que pretende ser serio pero que fracasa en su intento». Estoy convencida de que los que esperaban una historia seria no han dudado en abandonar el anime, o simplemente se han resignado a aceptar que los eventos les venían muy grandes a los personajes. La previsibilidad de lo que acontecería también les ha jugado en contra, y más cuando una de las imágenes promocionales se encarga de quitar cierto misterio a la trama (con los temas de apertura y de cierre pasa exactamente igual). 

Sin embargo, no creo que la parte inicial del anime en que se han centrado en la formación del escuadrón y en la que se han pasado un poco intentando jugar a la familia feliz haya sido en vano, ni mucho menos que no haya venido a cuento. Es más, los primeros capítulos se asientan unas bases necesarias para el desarrollo posterior y me parecen correctos (en este aspecto voy al revés del mundo. Os podéis reír un poco de mí, si queréis). Lo que sí que opino es que entre esta primera parte y la lucha con los vampiros no ha habido una transición clara y, de golpe y porrazo, ya habíamos pasado a la acción, en la cual los objetivos e intereses del bando humano y el de los vampiros colisionan.

Al final, me he implicado más de lo que cabía imaginar en las peleas y en lo que sucedía, aunque los tintes homo han propiciado risas de por medio (las han habido, que no os quepa duda). Además, hacia al final han sabido sorprenderme, metiendo un giro argumental inesperado y dejando algunos cabos sueltos para que en la segunda temporada se llegue a una conclusión clara (o no). Sé que el mundo que plantean puede dar de sí, y la cuestión será si se tomarán las molestias para desarrollarlo adecuadamente. 

Guren con el pelo echado hacia atrás = mi debilidad

Para disfrutar de Owari no Seraph, a parte de tomaros las cosas con humor, también tendréis que superar el escollo que supone tener a un protagonista tsundere e infantil (puede ser una barrera difícil según vuestro grado de tolerancia). Yuu no es mal chico, pero sus circunstancias parece que lo limitan tanto que no hay manera de sacarlo de su cabezonería (tiene que consumar su venganza eterna contra los vampiros sí o sí). En gran parte del anime peca de cansino y de odioso, poniendo a prueba la paciencia del espectador medio. Aún así, en mi opinión no ha superado la fina línea que lo separa de un personaje detestable. 

Los demás integrantes del escuadrón tienen personalidades trilladas y que, en mayor o menor medida, se intentan justificar durante el transcurso de la historia. Sus interacciones funcionan y sus variadas personalidades se complementan. Hiiragi Shinoa y su lengua viperina sobresalen para bien, ofreciendo momentos hilarantes en que el baka de Yuu es el blanco de sus golpes. El papi teniente Guren también logra desmarcarse de los demás y llena muy convenientemente la cuota de sentido común y atractivo físico.

El bando de los vampiros apenas queda explorado en esta primera parte y no puedo predecir no leeré el manga si en el segundo asalto tendrán una participación más importante. Eso sí, Ferid también nos brinda momentos muy divertidos chinchando a cierto vampiro.

Shinoa y sus problemas

Es un hecho que los delicados fondos de OnS no terminan de combinar con los diseños de los personajes, y al principio cuesta un poco acostumbrarse. A veces el movimiento de estos deja un poco que desear, ya que se ven algo acartonados, pero en lo que son las escenas de acción en general no he visto nada que me quite el sueño. En conjunto, creo que cumple bastante bien. Además, los uniformes de ambos bandos me parecen preciosos (ya que toca luchar, qué mejor que hacerlo con estilo). 

Cada vez que escucho el opening me gusta un poco más. Las imágenes son realmente atractivas, así como la transición entre estas. Pero la pieza que más me complace quizá sea el ending, un tema bastante potente en la parte del estribillo. Las letras de las canciones también están logradas y cobran sentido al finalizar la serie. 

Si el tiempo y las ganas acompañan, podéis echar un vistazo a Owari no Seraph. No es una historia que os cambiará la vida. Es más, ya habréis visto animes del estilo unas cuantas veces. No obstante, el entretenimiento está asegurado, y al menos podréis decir que lo habéis visto. ¿Convencidos/as?

---

 

Nota Final:
7